Para quien no esté muy familiarizado con aspectos técnicos de su página web, es interesante que tengamos clara la diferencia entre los diferentes elementos que componen la dirección de Internet de tu hotel: URLs, dominios, subdominios y directorios.
¿Qué diferencia hay entre utilizar dominios y subdominios?
Cuando vemos un formato subdominio.dominio.com, lo primero que tenemos que tener claro es que no es algo que alguien haya comprado en nuestro nombre. Los subdominios se crean libremente por parte del propietario del dominio al que acompañan. El único elemento de la URL que se puede adquirir en el mercado y utilizar en exclusiva es el nombre de dominio (la compra de dominios similares al nombre de nuestra marca es otro asunto distinto al que hoy nos ocupa –del que hablaremos con más calma en otro artículo-).
A la hora de crear una página web, tenemos que definir una estructura para presentar los contenidos. La más sencilla es una estructura de directorios, que no requiere configurar ningún elemento especial y permite crear infinitas subdivisiones.
(Ejemplos: nombre-hotel.com/habitaciones/ , nombre-hotel.com/fotos/ , nombre-hotel.com/localizacion/)
No obstante, sería también posible crear una estructura de subdominios para cada contenido, aunque tendríamos que crear cada uno de ellos y las posibilidades de crear subdivisiones serían limitadas.
(Ejemplos: habitaciones.nombre-hotel.com, fotos.nombre-hotel.com, localización.nombre-hotel.com)
¿Mejor utilizar subdirectorios o subdominios?
En términos de posicionamiento, subdominios y directorios no han sido vistos como iguales en el pasado. Un directorio arrastra al dominio principal el valor de todos los enlaces que apuntan hacia él y viceversa. Sin embargo, un subdominio cuenta para Google como una página web totalmente independiente. Aunque Google parece haber cambiado de criterio en este sentido recientemente, las agencias con presencia consolidada siguen manteniendo su antigua estructura de URLs y las nuevas no parecen muy dispuestas a innovar en este sentido.
Siguiendo las recomendaciones del pasado, si decidiéramos tener una estructura de direcciones basada en el formato subdominio.dominio.com, tendríamos que hacer un posicionamiento individual para cada uno de ellos y no nos veríamos beneficiados por los enlaces o la cantidad de contenidos del dominio en su totalidad.
URLs reales y URLs visibles en Google AdWords
Como hemos visto, la URL es el conjunto de la dirección que nos aparece en la barra del navegador. Cada página de Internet tiene una única URL. Podríamos hablar de casos excepcionales, como las redirecciones, pero son soluciones técnicas alternativas que sólo complicarían el fondo de este artículo.
Sin embargo, al hablar de las URLs en los anuncios de Google hay que distinguir dos conceptos diferentes: URL de destino y URL visible.
- La URL de destino es la dirección final a la que apunta el enlace cuando hacemos click y –pese a lo que podemos pensar- no podemos verla en el texto del anuncio. Es decir, es la página de destino a la que llevamos al visitante que pincha en él.
- La URL visible es la dirección que podemos ver en el texto de los anuncios de Google, independientemente de que nos lleve a la página que apunta o no. El único requisito obligatorio que pone Google al anunciante es que el dominio de la URL de destino sea el mismo que el de la URL visible. No hay normas sobre formato de subdominios o directorios que acompañen a ese dominio.
Algunas OTA están utilizando esta distinción para mostrar el nombre del hotel antes del dominio e intentar atraer la atención del usuario, cuando no intentar confundirle haciéndole pensar que se trata de la web oficial del hotel. Algunas combinaciones con palabras genéricas como nombre-hotel.booking.com, nombre-hotel.reservas.com o nombre-hotel.hoteles.com se podrían confundir fácilmente con una página oficial por usuarios no expertos, en una práctica que, si bien no es ilegal, sí que deja dudas en la parte ética y sobre la que hablamos más ampliamente en este post.
Qué buenos artículos hacéis, muy útil sí señor.