Por suerte, la etiqueta gay-friendly para un hotel está perdiendo sentido al generalizarse su normalización social, al menos en España.
Un hotel puede ir más allá de la aceptación y el respeto, tomando acciones concretas para atraer y potenciar este tipo de clientes. Un buen sitio para hacerlo es la web oficial del hotel. El hotel Apsis Atrium Palace en Barcelona, por ejemplo, tiene en su web una sección específica para gays y lesbianas, entre otros segmentos.
Entiendo que un hotel puede crear en su web contenido específico para gays, como puede crearlo para cualquier otra tipología de clientes a los que considere prioritario o interesante dirigirse. La web del hotel es una oportunidad poco explotada para dividir el contenido en los diferentes segmentos de clientes objetivo.
Lo que el hotelero deberá tener presente, en todo caso, es que sean segmentos compatibles entre sí y cuadren con el estilo y la estrategia del hotel.
Es difícil hablar de “colectivo” gay sin caer en tópicos. Su diversidad como grupo es igual o mayor incluso que la del “colectivo” heterosexual. Es el riesgo de cualquier categorización.
En todo caso, a la hora de mostrar contenidos en su web oficial recuerde que el público gay es una posibilidad más, como lo son las mujeres, los viajeros de negocios, las famílias, los japoneses, los city-break, los turistas deportivos o cualquier otra clasificación.