Las empresas de internet, más que las de cualquier otro sector, van y vienen; nacen, evolucionan, cambian de manos, se renombran, se reinventan… Más les vale. O llevan en sus venas la capacidad de adaptación a velocidades de vértigo, o desaparecen en poco tiempo.
Aquellas compañías que han vendido humo han acabado muriendo o cambiando de actividad. Sólo aquellas que contaban con bases sólidas han sobrevivido a la competencia de las más poderosas y de las nuevos actores que han ido apareciendo en escena. Las sucesivas burbujas tecnológicas y las diferentes crisis se han encargado de separar el grano de la paja.
A los hoteleros les florecen las propuestas de mejorar la presencia en internet de la mano de consultores y socios tecnológicos. A la hora de escoger ese socio, la solidez empresarial resulta un criterio esencial. En internet, además, esa estabilidad continuada demuestra inevitablemente el dinamismo y la capacidad de adaptación de esa organización.
…En estos días Mirai cumple 20 años.