Al realizar una reserva en tu web, ¿el usuario percibe un proceso natural y una transición suave? ¿o da la sensación que ha sido teletransportado a un sitio diferente que en poco se parece a la web desde la que partió? Una integración correcta del proceso de reservas afianza la percepción de confianza y mejora tu imagen de marca.
El usuario ni sabe ni tiene por qué saber que el “motor de reservas” es una parte diferente de la web del hotel, diseñada de manera independiente e incluso a veces proporcionada por empresas distintas. Cuánto mejor sea la integración, mejor experiencia le ofrecerás.
Comprueba tú mismo la calidad de tu motor con estas cuatro indicaciones sobre la forma en que está integrado en tu web:
1.- Si lleva a una pestaña nueva, malo.
Seguro que te ha pasado como usuario, no solo de hoteles: Navegas por una web explorando sus secciones, yendo adelante y atrás y moviéndote libremente por ella pero, por alguna extraña razón, al consultar precios te encuentras en una pestaña nueva. Supone un microdespiste y un traslado innecesario no solicitado. ¿Por qué algunos sistemas lo hacen? Porque es más barato y fácil de aplicar técnicamente. Desde luego no pensando en el usuario.
2.- Si el dominio cambia, malo.
Puede que muchos no se fijen, pero otros sí lo harán. Puede que no le den importancia, pero de nuevo su cerebro tendrá que afrontar unos milisegundos de extrañeza: Si en todas las secciones de tu web la barra de direcciones muestra el mismo dominio, ¿por qué debería ser diferente al consultar precios?
¿Por qué lo hacen? Para asegurarse que el proceso se realiza en URL segura (https), cosa que en el resto de la web del hotel no es necesaria. De nuevo hay mejores soluciones:
- 1. Sólo se necesita url segura donde se recojan datos personales o se realice una transacción. Una pantalla de solo mostrar disponibilidad y precios no lo necesita: es como cualquier otra sección de tu web.
- 2. En el último paso, más delicado, el formulario de reserva, también se puede mantener el dominio del hotel. Debes tener comprado el https. El motor que tengas contratado debería poder hacer uso de él.
3.- Debe PARECER que sigues en la web
Colores, fondos, tipos de letra: al realizar su reserva el usuario debe percibir que no sale de un mismo sitio. El proceso de reservas debe acatar la personalidad de tu web. Además, la cabecera de tu web y la de tu motor deberá ser igual para permitir al usuario consultar en cualquier momento otras secciones.
4.- Navegación con botones Adelante y Atrás
El usuario debe poder avanzar o retroceder en cualquiera de los pasos del motor, incluso entrando y saliendo entre el proceso de reservas y el resto de la web. Esto no será posible si durante el proceso de reservas se abre un popup, una nueva pestaña o una nueva URL. Lo interesante no es solo que estos botones funcionen sino que “tengan memoria”, recupere la selección del usuario (fechas, habitaciones, ocupación, etc.).
Cada detalle suma para conseguir la conversión
Un “buen” motor de reserva se demuestra con detalles así. Cierto, se trata de detalles, pero denotan algo más: Si, en páginas clave como estas, una empresa te demuestra ser tan descuidada, ¿qué te hace pensar que será más profesional en los infinitos otros aspectos de los que va a depender tu venta directa?